La saliva es una secreción compleja que proviene de las glándulas salivales; existen diferentes tipos de saliva con distintos componentes, dependiendo de la glándula salival donde se produzca. Sin embargo, al mezclarse en la cavidad bucal la composición es llamada saliva total o mixta y se conforma por 99% agua.
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Posee propiedades:
- Físicas; es un líquido incoloro con cierto grado de viscosidad y sin olor.
- Químicas; su PH puede variar entre 6 y 8, contiene minerales, sales y cierta cantidad de proteínas.
- Bioquímicas; con ella inicia el proceso de digestión, gracias a la participación de glucoproteínas y otras enzimas.
- Reológicas; tiene alta viscosidad, elasticidad y adhesión, resultado de las propiedades líquidas, funciona como lubricante ya que facilita movimientos de la lengua y labios.
Dentro de sus funciones principales podemos encontrar; funciones alimentarias, para la salud bucal y fonación, además de lo ya mencionado la saliva es un biomarcador de enfermedades bucodentales. Es por ello que el cuidado bucal no solo involucra el cuidado dental, sino todo lo que conforma la boca de manera interna; la saliva es fundamental, pues existen factores internos —fisiologicos y patologicos— y externos —consumo de alcohol, tabaquismo, hábitos alimenticios— que pueden modificar su composición.
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Por eso te recomendamos visitar a tu dentista cada seis meses, ser cuidadoso con tu higiene bucal y hábitos alimenticios.
Realizó: Equipo de Xilinat (María Esquitín, Enrique Rivera).
Referencias:Zaragoza Ma. Teresa y Velasco Adonis, (2018), La saliva, auxiliar de diagnóstico, Recuperado en: https://www.zaragoza.unam.mx/wp-content/Portal2015/publicaciones/libros/Saliva.pdf
