Como sabemos, los dientes son las estructuras calcificadas localizadas en la cavidad oral, están conformados en tres partes; la corona, el borde de la encía y la raíz. Su estructura se divide en; ligamento periodontal, cemento, dentina, pulpa y esmalte dental.
Este último, es una capa externa del diente de composición dura, de hecho, es de las estructuras más duras del organismo ya que se conforma de hidroxiapatita; un componente fundamental en la formación de huesos, compuesto por cristales de fosfato cálcico.
La función principal del esmalte dental es cubrir la dentina o estrato intermedio del diente, evitando así la formación de caries y propagación de bacterias. No obstante, su composición química es sensible a las bacterias, por lo que su deterioro puede desencadenar una serie de problemas y enfermedades bucales, tales como:
- Sensibilidad y debilitación en los dientes
- Incremento de la aparición de infecciones bucales
- Decoloración y pérdida de brillo de los dientes
Existen distintas razones por las cuales se puede llegar a deteriorar y desgastar el esmalte dental, desde el paso de los años, el consumo excesivo de ciertos alimentos cítricos y azúcares refinados, hasta la falta de un cepillado correcto.
Es importante mencionar que la pérdida de capas de esmalte dental no sé puede recuperar, por eso, aquí te compartimos algunos consejos para cuidarlo.
- Consumir alimentos ricos en nutrientes
- Disminuir el consumo de azúcares y buscar alternativas que no dañen el esmalte, por ejemplo el Xilitol.
- No descuidar tu higiene bucal
- Y visitar a tu dentista mínimo cada seis meses.
